primavera
Mientras Ana descubre que su madre no tiene mucho interés por su embarazo, a Rafa se le estropea el coche y tiene que levantarse a las cinco de la mañana para coger el autobús, y Susana se da cuenta, al abrir el maldito sobre del buzón, que no tiene un sólo duro para aforntar los veintisiete días que restan del mes, mientras todo eso ocurre, repito, Javier acaba de llegar a la Universidad. Ha trabajado de teleoperador en una empresa de telefonía y de comercial en Cajamadrid. Ese es su currículum, pero desde hoy perseguirá a los alumnos morosos con grave riesgo de impago. A las ocho y media, se toma un cortado en la cafetería y escucha entusiasmado las directrices de su supervisor. Se ha peinado con gomina y se ha puesto colonia. La camisa le está grande y los zapatos, recién estrenados, todavía rebosan abrillantador.
Subo a clase.
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celia -