Blogia
ungancho

las edades del hombre

A Cristina, que tenía una moto roja, la conocí en Torrelodones. Todavía conservo el disco de Depeche Mode que me regaló. Creí que nunca la iba a olvidar.
María era muy inteligente, quizá demasiado para alguien tan cínico como yo. Le dio pena comprobar que no era feliz, aunque creo que me quiso. La volví a ver en la boda de Paco.
Begoña era muy buena. No debí abusar nunca de tanta bondad porque, inevitablemente, el instinto de supervivencia nos obligó a romper. Se casó triste.
Amaya lo fue y lo sigue siendo todo. Me cogió de la mano para mirar al mundo sin miedo, pero se cansó de dar tanto y de no recibir nunca nada. Dejarme fue para ella una auténtica liberación.
A Rosalía no le gustaría saber que la incluyo en esta lista, porque nunca se sintió amada. Me conoció en mis mejores y en mis peores momentos y tuvo que huir.
Ana tampoco sabe por qué, pero intuye que los dos estamos abocados al abismo. No se cansa nunca y hace tiempo que aceptó el fracaso como forma de vida. Salimos desde hace seis años.

Bruselas, por lo demás, es mi ciudad favorita.

1 comentario

def -

Sepa usted que si no me fallara la memoria, no dudaría en realizar el mismo ejercicio.