feliz 2007
Comienza un nuevo año, y sus primeros días -como estandarte, como paradigma- esparcen pruebas inequívocas de la inflexible dirección que una civilización hipócrita, hedonista y moralmente agnóstica obliga a llevar a sus pacientes. En circunstancias normales, aumentaría exponencialmente el número de suicidios o, en su defecto, de bajas laborales y visitas al dispensario en busca de soluciones a la depresión, pero ¡milagro! unos pocos -unas pocas, siempre-, las más audaces, las menos contaminadas, se rebelan, se niegan a claudicar, y prefieren dar la vuelta a la tortilla plantándole cara al absurdo ético reinante utilizando sus mismas reglas.
La erótica del poder, que diría María Dolores, es algo más que un eslogan.
1 comentario
Alvaro -
Abajo la mojigatería.