diario hablado de las seis
Bordeo la perversión y, por causas endógenas y exógenas, cada vez me dejo llevar más por pensamientos lascivos… Las obras, por ahora, deberán esperar.
En el entreacto, leo a Jiménez Losantos, en El Mundo, que comenta una frase en la que Zapatero cita a Virginia Wolf: “Como mujer no tengo patria; como mujer, mi patria es el mundo”. “Si no merecieran ambos cierto respeto, una por su obra y otro por su cargo, diríamos -diría Jiménez Losantos- que es la cita de un zascandil inspirado por una esquizofrénica”. El bajo perfil de la política empieza a ser comparable con el mercantilismo de la ciencia, que ya no conoce valores ni referentes éticos… Yo, por mi parte, compruebo que la indolencia me puede, como siempre. Y la hipocresía también. Y el miedo, y la ausencia total de caridad. Muchos de mis compañeros de trabajo darían fe de ello. No termino de construir discursos sólidos en nada que no sea ejercitarme en travestir un inmoral y despreciable instinto de supervivencia. ¿Qué será de mí?…Y luego está lo de Carolyn Richmond, que me recuerda -y que me perdonen los puristas- a María Kodama y a María Asunción Mateo. “Yo era [Carolyn] una joven profesora principiante y él [Francisco Ayala] era la gran figura. Y aquí estamos. No fue ni una cosa de alumna y profesor, ni un affaire entre dos colegas. Fue el colega desconocido hasta que en el verano en que se jubiló todo cambió…”.
¡Yo qué sé! ¡Cuánto descreimiento vacío e ignorante hay en mí, y qué asco me doy!
1 comentario
celia -
Otra cosa: ¿es ésta la espalda de "cibeles"? Si no lo es, debería serlo.